Picaduras y mordeduras
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Anecdotario
En las paredes de la tumba del faraón Menes, que datan del 2821 aC, los jeroglíficos recuerdan que murió por una picadura de abeja. Nadie sabe cómo pervive esta alergia a las abejas, pero las cifras de personas muertas en Estados Unidos cada año registran entre 50 y 100 por picaduras de insectos himenópteros.
Estas cifras demuestran que la alergia no remite.
Aunque no lo parezca, las moscas pueden inspirar poesías. Por lo menos, eso es lo que le pasó al poeta Antonio Machado.
Las moscas
Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.
(...)
Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.
Antonio Machado